El turismo en la Antártida comenzó a fines de 1950 y continuó manteniéndose en niveles bajos hasta su expansión a fines de 1990. En los últimos veinte años, el turismo Antártico ha experimentado tanto cambio como continuidad, con una tendencia general hacia el crecimiento y la diversificación, que en parte viene siendo moderada por fluctuaciones estacionales y temporales. De todas formas, la predictibilidad relativa del turismo Antártico durante las últimas dos décadas, crecimiento sostenido gestionado por una regulación limitada, parece que va a cambiar. Una nueva expansión del turismo está comenzando, impulsada por la industria de los cruceros y un creciente interés por la Antártida por parte de los mercados asiáticos. Este documento examina las tendencias anticipadas y recientes del crecimiento del turismo y explora el concepto de sobreturismo y cómo aplica a la situación del turismo Antártico. Las iniciativas anunciadas por IAATO, destinadas a manejar el crecimiento del turismo son bienvenidas, pero las Partes Consultivas del Tratado Antártico deberían esforzarse para asegurar, proactivamente, que el crecimiento del turismo no impacte los valores protegidos por el protocolo. El concepto de sobreturismo puede no ser completamente aplicable a las condiciones de la Antártida, pero sirve como un recordatorio de que el incremento veloz del turismo requiere acciones a tiempo para prevenir efectos no deseados en el medioambiente y en la experiencia turística en sí.